Tengo la firme impresión, desde luego personal, que Rauschenberg es el más influyente, prolífico, polifacético y creativo artísta plástico estadounidense de la segunda mitad del siglo XX hasta principios del XXI.
Heredero natural del espíritu provocador, innovador y fundacional de Marcel Duchamp, fue una figura central y dominante en el expresionismo abstracto norteamericano (Jackson Pollock, Willem de Koonging, Jasper Johns, quienes fueron colegas y amigos) y precursor del pop art (David Hockney, Andy Warhol, Roy Luchtenstein, etc.).
Canyon 1959 |
Samarkand |
Desde hace más de veinte años tuve en suerte conocer y ver de cerca la obra de este estupendo y estimulante artista en mueseos y galerías norteamericanas y visitar exposiciones retrospectivas en National Galley of Art en el sensacional East Building (del gran arquitecto I. M. Pei) como marco ad hoc para la obra de Rauschenberg, desde entonces no dejo de admirarlo, disfrutarlo y apreciarlo.
En seguida repruduzco una traducción libre de un texto elaborado por la Robert Rauschenberg Foundation:
Milton Ernest Rauschenberg, como fue registrado, nació en Port Arthur, Texas, en 1925. Pasó una corta temporada en la Universidad de Texas en Austin para estudiar farmacología antes de ser reclutado por la Armada de los Estados Unidos en 1943 durante la Segunda Guerra Mundial. Se matriculó en el Kansas City Art Institute en el GI Proyecto de ley en 1947 y luego en la Académie Julian en París al año siguiente. De 1948 a 1952, Rauschenberg osciló entre el Art Students League de Nueva York y el Colegio de vanguardia Cerro Negro en Carolina del Norte. En el Colegio de Cerro Negro, estudió con Josef Albers y entabló amistad con el compositor John Cage y el bailarín / coreógrafo Merce Cunningham, con quienes más tarde colaboraría de manera intermitente a lo largo de su vida.
El vocabulario artístico de Rauschenberg que implica secuencias y progresiones en el tiempo, formatos de la red; doblajes, reflejos y retrocesos, cambios, contrapunto entre la creación y el despojo, y un sentido de la escala humana que creó en los primeros cuatro años de su carrera, iniciada en serio en 1949. A partir de ese momento ha empleado tal lenguaje artístico, lo ha reutilizado, desechado y vuelto a emplear impregnando cada obra de arte con ideas frescas. En 1951, Rauschenberg creó sus pinturas seminal blanco, las superficies aparentemente en blanco activas sólo por la sombra del espectador. Esta investigación inicial sobre la relación directa entre el espectador y la obra de arte se convirtió en una línea coherente de investigación que se extenderá a lo largo de toda la carrera del artista.
Las célebres obras "Combines" de Rauschenberg (1954-1964) incorporaron imágenes y objetos del mundo real en el ámbito de la pintura abstracta, difuminando las divisiones tradicionales entre pintura y escultura. Estos trabajos iniciaron su diálogo en curso entre la mano y el readymade, la pincelada gestual y la imagen reproducida mecánicamente y entre los medios empleados. Como la mayoría de la obras del artista a partir de entonces, las "Combines" están impregnados de referencias histórico-artísticas y de los medios masivos de comunicación, haciendo uso de reproducciones de periódicos y revistas, e hincapié en temas autobiográficos y el empleo de objetos utilitarios. Animales, partes del cuerpo, medios de transporte, reproducciones artísticas, textos y diagramas, son entre otros, motivos centrales en la obra de Rauschenberg durante esta serie.
Rauschenberg regresó a la pintura de dos dimensiones en 1962, cuando introdujo un nuevo cuerpo de trabajo con imágenes transferidas sacados de sus propias fotografías y hechos noticiosos contemporáneos contemporáneas a través de la técnica de serigrafía. En 1963 una gran exposición de su obra fue montada en el Museo Judío de Nueva York y en 1964 fue galardonado con el Gran Premio en la Bienal de Venecia, que estableció su reputación internacional. Durante el resto de la década de 1960, Rauschenberg concentró su trabajo en el arte del grabado, en "performance" de danza participando como coreógrafo, y las obras basadas en la tecnología. Rauschenberg estuvo permanentemente comprometido con su firme creencia de que "la pintura se relaciona con el arte y con la vida", de tal manera que ello le llevó a establecer firmes y productivas relaciones con otros artistas, impresores, ingenieros, escritores, artesanos, músicos, como una manifestación de expansiva filosofía artística.
Con su traslado en 1970 de Nueva York a Captiva (una isla de la costa del golfo de Florida), Rauschenberg aclaró su paleta. Se fue alejando de las imágenes urbanas, a favor de un lenguaje abstracto, el uso de fibras naturales, la creación de obras en papel, cartón, plástico y tela. Su búsqueda permanente de nuevos materiales y nuevas ideas lo llevó a explorar continuamente vías innovadoras y no tradicionales. En 1976, fue reconocido como artista del bicentenario de Estados Unidos con una exposición retrospectiva en la Colección Nacional de Washington de Bellas Artes (ahora el Smithsonian American Art Museum), una exposición que viajó a otras cuatro ciudades importantes de Estados Unidos.
Rauschenberg incorporó imágenes en su mayoría sus propias fotografías, de todo el mundo en su repertorio en constante expansión. Como artista y como persona, no conocía límites. En efecto, Rauschenberg se desempeñó como embajador global en gran parte la forma en que el artista barroco Peter Paul Rubens hizo. La visión artística de Rauschenberg siempre mostraba optimismo, esperanza y humor, mientras que al mismo tiempo mantenenía una visión seria de la condición humana. Su activismo social incluía la igualdad racial, los esfuerzos contra la guerra, cuestiones ecológicas, derechos de los artistas, y los derechos humanos en general. Al igual que Thomas Jefferson, uno de los principales estadistas de Estados Unidos, Rauschenberg tenía una creencia innata en la filantropía y un gran sentido de buena voluntad.
En 1990, la Fundación Robert Rauschenberg fue creada en Nueva York, tiene una misión de responsabilidad social en las artes, la creación de obras para organizaciones involucradas en temas como la educación y el hambre en el mundo. Rauschenberg fue un artista que pensaba, actúaba, y pintó el mundo durante más de medio siglo, produciendo un verdadero arte de la invención.