domingo, 26 de diciembre de 2010

Adiós a las razas

Anacronismo del concepto racial
-Implicaciones jurídicas y políticas-

Por: Federico Zertuche

Clasificar a los seres humanos según rasgos físicos tales como el color de la piel, del cabello o de los ojos, por su estructura craneal, esquelética u ósea en general, por la morfología de labios, frente, párpados, mentón, pómulos, orejas, manos, pies, complexión, estatura, peso, etc., fue una manera de establecer categorías con pretensiones científicas a fin de estudiar al ser humano a través de una antropología física no exenta de prejuicios, intereses ideológicos y políticos, y de un pronunciado eurocentrismo dado el contexto de la colonización entonces en boga, ya que el concepto de raza empezó a emplearse a partir del siglo XVII en Europa.

Si bien es cierto que hasta mediados del siglo XIX se intentaron diversos sistemas clasificatorios o categorías raciales, nunca alcanzaron rango científico debido a la imposibilidad de establecer y probar la existencia de las llamadas "razas puras", distinguir unas de otras y clasificarlas. Y no es posible porque en realidad todos los seres humanos formamos una sola especie dado que provenimos de un mismo tronco u origen evolutivo que la ciencia moderna localiza en el Este de África, de donde partieron los primitivos grupos humanos en sucesivas y prolongadas migraciones hasta poblar el resto de la Tierra. La llamada Garganta de Olduvai, situada en la llanura del Serengueti en Tanzania, constituye uno de los yacimientos paleontológicos y arqueológicos prehistóricos más importantes de donde surgieron los primeros seres humanos. 



Las clasificaciones y categorías raciales con base en rasgos físicos, llevaron a muchos individuos, pueblos y hasta naciones a valerse de tales pretextos para justificar sus prejuicios, intereses ideológicos y políticos, así como por ambición y codicia económicas, discriminando y oprimiendo a otros grupos, pueblos y naciones convencidos de su supuesta "superioridad racial" ante la "inferioridad" de los otros. Así, principalmente los europeos (aunque no únicamente), dominaron y expoliaron a pueblos enteros en África, Asia y América (negros, amarillos o mongólicos, e indios americanos), a quienes consideraban salvajes y primitivos que había que civilizar y cristianizar.

En tal contexto apareció y se extendió el racismo durante los siglos XVIII, XIX y XX, que no obstante las múltiples justificaciones y pretensiones científicas en que se creía sustentar, resultó un simple y llano prejuicio por las razones arriba expuestas. En todo caso, la culminación más aberrante de tal prejuicio traducido ideológica y políticamente, fue el delirio genocida nazi, que consideraba la raza aria como superior a las demás, y en particular sobre judíos, negros y gitanos, a los que se sentían con derecho a exterminar violenta y sistemáticamente como política de Estado.

No obstante, con los avances científicos, particularmente en paleontología,
Los paleontólogos Mary y Louis Leakey, en el Este de África.
antropología, biología y medicina en lo que concierne al estudio de los tipos sanguíneos, bioquímica en lo relativo al estudio de la genética, al descubrimiento del ADN y al análisis de los cromosomas y de los genomas como el mitocondrial, las clasificaciones raciales quedaron completamente desfasadas por carecer de sustento científico, pasando a ser un anacronismo fallido del que quedaron solamente los prejuicios en que se sostenían.


Actualmente hay una fuerte tendencia mundial contra cualquier forma de racismo y son cada vez más los seres humanos en todos los pueblos y naciones que lo perciben como un prejuicio nocivo y conducta antisocial retrógrada.

Acorde a los avances científicos en el análisis del ADN podemos establecer
con suficiente certeza que el ADN o genoma mitocondrial , cuya estructura fue descifrada en 1981 por S. Anderson, tiene herencia matrilineal, es decir, que heredamos nuestras mitocondrias sólo de nuestras madres. Una característica importante es que no se re-combina, ello implica que los únicos cambios que podrían haber sucedido, se deben exclusivamente a mutaciones ocurridas a lo largo de muchas generaciones.

En el ser humano se calcula que cada 5 a 10 mil años surge una mutación en una de las bases del ADN mitocondrial; según esto se obtienen dos importante conclusiones: la primera es que se logra demostrar el origen africano de los humanos modernos, calculando que toda la humanidad desciende matrilinealmente de una sola mujer, la Eva mitocondrial, mujer africana que habría vivido hace aproximadamente 190,000 años; y en segundo lugar se demuestra que no existen razas puras, ya que todos los pueblos descienden de la mezcla de un conjunto de linajes diferentes.

Para tener una mejor visión de nuestro árbol genético fue necesario buscar la
Cromosomas X y Y. 
herencia patrilineal. El cromosoma "Y" cumple bien esta función, ya que es el que determina el sexo masculino y por lo tanto se hereda del padre a hijos hombres; además que es muy estable por su baja recombinación y nos ha permitido conocer que todos descendemos de un único hombre, denomindo Adán cromosómico, es africano y tiene una antiguedad entre 60 y 90 mil años.


Las diferencias en el color de la piel, cabellos y ojos de los grupos humanos,
se deben a la cantidad de melanina que produce cada individuo en función de su exposición prolongada al Sol o contrariamente, su insuficiencia. La melanina es el pigmento que está en el protoplasma que luego se manifiesta en la piel, cabello y retina de los ojos. La mayor o menor cantidad de melanina es resultado de una mutación por razones climáticas.

De esta forma, actualmente hablamos de grupos étnicos, genómicos, culturales, lingüísticos, nacionales, etc., todos los cuales conforman la familia o especie humana. Así de simple, aunque también de complejo y profundo.

Así pues, a estas alturas y luego de las nefastas consecuencias y secuelas
Gueto de Varsovia 1943. 
dejadas por la ideologización y politización de los prejuicios raciales, las sociedades contemporáneas, las naciones y Estados que conforman, deben desterrar de su vocabulario y hábitos mentales las clasificaciones o categorías humanas en función de razas por las razones expuestas.


De tal manera que si en nuestras leyes, reglamentos y demás normas jurídicas, incluyendo actos administrativos y políticas públicas que establecen criterios sobre bases raciales, estarán propiciando, sin ninguna duda, la división de los seres humanos sobre un prejuicio, que lejos de hacer justicia o ser equitativo, fomenta división y enfrentamientos innecesarios, estériles y abiertamente nocivos. Tratase de un auténtico contrasentido.

Es absurdo querer hacer justicia a determinado grupo étnico que históricamente ha sido o es discriminado, legislando o reglamentando normas en función o por razones raciales, sobre bases o criterios justamente racistas, diferenciando a los grupos nacionales en función de su raza o etnia, y otorgando derechos especiales a unos y a otros no. Al obrar así se incurre en el mismo error y prejuicio que se quiere subsanar, aunque ahora propiciados por y desde el Estado mismo. Las normas jurídicas deben ser universales, generales, equitativas e igualitarias.

Un Estado democrático y de derecho aglutina en su seno a una población diversa y plural, a la que el legislador debe reconocer en igualdad ante el poder político y la ley. Sólo así podremos erradicar el racismo: al igualar derechos y obligaciones a todos los seres humanos sin distingo alguno, así como oportunidades reglamentadas de manera equitativa.

4 comentarios:

Javier Amarante Zertuche dijo...

Hola Federico: Muchas gracias por compartirme el link de tu blog. ¡Wow! Que capacidad de escribir cosas interesantes tienes. Muy documentado y con una lectura al alcance de todos los que leemos y sabemos menos de estos temas. Al blog no le ha tocado el tiempo de depegar entre nosotros acá en Torreón. ¿No habrá manera que se publique tu blog en alguna cadena de periódicos?
Un Abrazo de
Javier

Alejandro Treviño dijo...

Muy interesante Federico, gracias.
Alejandro L.Treviño Lozano

Anónimo dijo...

Hey, I am checking this blog using the phone and this appears to be kind of odd. Thought you'd wish to know. This is a great write-up nevertheless, did not mess that up.

- David

Adriana López dijo...

Hola Francisco, este tema siempre me ha gustado mucho. Gracias por escribir tan acertado sobre el mismo. El último párrafo me deja pensando sobre las leyes que segregan a los migrantes en USA. que interesante entrecruzar las leyes con la genética.
Saludos, Adriana