jueves, 28 de julio de 2011

Alexander McQueen: Savage Beauty

The Metropolitan Museum of Art de Nueva York a través de The Costume Institute ha organizado la exposición titulada “Alexander McQueen: Savage Beauty”, que presenta desde el 4 de mayo hasta el próximo 7 de agosto, con el objeto de celebrar la extraordinaria contribución a la moda del diseñador inglés Alexander McQueen.



En la muestra se exhiben vestidos, otro tipo de ropa y accesorios de moda diseñados por McQueen que van desde la colección elaborada para su graduación de posgrado en la prestigiosa escuela St. Martins College of Art & Design de Londres en 1992 hasta su última presentación en pasarela que tuvo lugar después de su inesperada muerte en 2010.


McQueen fue un diseñador que siempre cuestionó y amplió el sentido de la moda para ir más allá de lo utilitario hasta convertirla en una expresión conceptual de la cultura, la política y la identidad. Sus diseños icónicos constituyen la obra de un artista cuyo medio de expresión fue la moda.


La exposición cuenta con aproximadamente un centenar de conjuntos y setenta accesorios del prolífico McQueen luego de diecinueve años de carrera. Provienen principalmente del Archivo Alexander McQueen en Londres, con algunas piezas del Archivo Givenchy en París, así como de colecciones privadas, incluyendo diseños de firma de trusas "bumster", la chaqueta kimono, y levita de tres puntos "origami". Los diseños de moda de McQueen a menudo hacen referencia a las siluetas exageradas de los años 1860, 1880, 1890 y 1950, pero su ingenio técnico imbuido por diseños innovadores con una alta sensibilidad, lo mantuvieron siempre en la vanguardia.


La exposición ha sido organizada por Andrew Bolton, con el apoyo de Harold Koda, curador a cargo de The Costume Institute, por Sam Bennett Gainsbury y Joseph Bennet, los diseñadores de producción de desfiles de moda Alexander McQueen, quienes se desempeñaron como director creativo de la exposición y diseñador de producción, respectivamente. Todos la máscaras fueron diseñadas por Guido.


Valgan algunas referencias sobre Alexander McQueen: nació en el East End de Londres, el más joven hijo de los seis de un taxista. Dejó el colegio a los 16 años, ya que desde pequeño había comenzado a diseñar ropa para sus tres hermanas y para entonces tenía clara intención de convertirse en diseñador. Se graduó (1994) en la prestigiosa escuela St. Martins College of Art & Design de Londres formando parte de la más brillante generación británica surgida de allí junto a John Galliano o Stella McCartney.


En octubre de 1996, McQueen ganó el premio al mejor diseñador del año (Best British Designer of the Year). Unos días más tarde fue nombrado sucesor de John Galliano al frente del equipo de diseño de la casa Givenchy, gracias a su “brillante creatividad y maestría técnica”.


Su imagen de enfant terrible, junto a su creatividad transgresora y maestría en el corte, le convirtieron en uno de los más grandes y polémicos diseñadores de la historia de la moda. Su ascenso al éxito fue un cuento de hadas por méritos propios; en 2003 fue condecorado por la reina Isabel II con el título de Comandante de la Orden del Imperio británico, que recibió de sus propias manos en el palacio de Buckingham, sólo porque le hacía ilusión a sus padres, ya que era anarquista y antimonárquico.


El 11 de febrero de 2010 fue encontrado muerto en su domicilio londinense a los 40 años de edad. La autopsia confirmó que se había suicidado, al parecer por una depresión luego de la muerte de su madre. 


Nota: para ampliar las imágenes haz click sobre ellas.

























3 comentarios:

jorge garcia m. dijo...

Un genio! el montaje de la muestra es una joya en sí mismo.
saludos. jgm.

Anónimo dijo...

Querido Federico:
McQueen definitivamente era de una creatividad privilegiada, pero ver a esas modelos enfundadas en esos trajes con más fantasía que realidad, sus maquillajes y peinados que parecieran diseñados para una película intergaláctica, y tener que caminar con esas monstruosidades de zapatos, me pareció siempre patético. Sigo admirando su creatividad pero no es justo que esas mujeres tuvieran que llevarlos puestos y lo que es más: tener que caminar por la pasarela; siempre he dicho que los diseñadores de esos zapatos deberían de usarlos por una semana el día completo a ver si así volverían a diseñar algo similar y forzar a sus modelos a usarlos. Debo admitir que muchos de sus vestidos aunque fantasiosos eran muy bellos. Un abrazo, Irma

lupita dijo...

hola!!

Irma, yo creo q el genio de Mcqueen es muy grande y esto se reflejaba en las pasarelas, q despues de todo es un show, por eso de los volumenes, zapatos y maquillaje... es todo un styling para sorprender para hacer mas grande lo ya hermoso q son las piezas solas...